El arte indonesio del siglo XII es un tesoro escondido que brilla con la magia de historias milenarias. Entre las innumerables obras maestras de esta época, destaca el relieve de Borobudur, un testimonio visualmente impactante del budismo Mahayana. Este complejo monumento budista, situado en Java Central, Indonesia, alberga más de 2.670 paneles de relieve que narran la vida de Buda, el ciclo de la existencia y las enseñanzas esenciales del Dharma.
Uno de los relieves más fascinantes de Borobudur es el que representa el “Karmavibhaga”, también conocido como “La Rueda del Karma”. Este panel ilustra con maestría la ley fundamental del karma, la idea de que todas las acciones tienen consecuencias, tanto en esta vida como en futuras reencarnaciones.
El relieve está dividido en seis secciones, cada una representando un reino diferente dentro de la existencia cíclica. En la parte inferior se encuentra el reino animal, donde las criaturas viven impulsadas por instintos básicos y la lucha por la supervivencia. A medida que ascendemos en la rueda, encontramos los reinos de los pretas (seres hambrientos) y los asuras (demonios), ambos atrapados en ciclos de sufrimiento debido a sus acciones negativas en vidas pasadas.
En el centro de la rueda se encuentra el reino humano, donde las personas tienen la capacidad de elegir entre seguir un camino virtuoso o uno vicioso. Esta elección determina su destino en futuras reencarnaciones. Finalmente, en la parte superior de la rueda, encontramos los reinos divinos, donde las almas iluminadas disfrutan de la paz y la dicha.
El relieve “Karmavibhaga” no solo ilustra la ley del karma, sino que también ofrece una profunda reflexión sobre la naturaleza del sufrimiento y la posibilidad de alcanzar la liberación a través del camino del dharma. La belleza artística del panel radica en su meticulosa ejecución, con figuras bien proporcionadas, expresiones faciales realistas y detalles ornamentales exquisitos. Los artistas de Borobudur emplearon una técnica de talla en alto relieve que confiere al panel una sensación tridimensional y dramática.
La narrativa visual del “Karmavibhaga” se desarrolla a través de varios niveles:
Nivel | Descripción |
---|---|
Inferior | Reino animal: representa animales en diferentes poses, simbolizando la lucha por la supervivencia y las acciones impulsivas. |
Intermedio | Reinos de los pretas (hambrientos) y asuras (demonios): figuras emaciadas que sufren por sus actos egoístas en vidas pasadas. |
Superior | Reino humano: figuras representando diferentes clases sociales y profesiones, mostrando la complejidad de las decisiones morales. |
Central | Deidades budistas: Buda sentado en posición de meditación, rodeado por bodhisattvas (seres iluminados) que guían a los seres hacia el camino de la liberación. |
Simbolismo del relieve:
La rueda del Karma representa el ciclo continuo de nacimiento, muerte y renacimiento.
- Las flechas que apuntan en ambas direcciones simbolizan la dualidad de las acciones: las buenas acciones llevan a un mejor destino, mientras que las malas acciones conducen a un ciclo de sufrimiento.
- Los diferentes reinos representan los estados de existencia posibles, desde el reino animal hasta los reinos divinos.
La maestría del relieve “Karmavibhaga” reside no solo en su belleza estética sino también en su capacidad de transmitir una profunda filosofía religiosa. Es una obra maestra que nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de nuestra existencia, las consecuencias de nuestras acciones y la posibilidad de alcanzar la iluminación a través del camino del Dharma.
Más allá del relieve:
El complejo de Borobudur es un testimonio de la grandeza cultural del antiguo reino de Mataram. Su construcción requirió la participación de miles de artesanos y trabajadores durante generaciones. El monumento está orientado hacia los cuatro puntos cardinales, simbolizando la universalidad de las enseñanzas budistas.
La arquitectura de Borobudur combina elementos de diferentes estilos arquitectónicos, reflejando la influencia del hinduismo, el budismo y la cultura local. Las terrazas escalonadas que conducen a la cima del monumento simbolizan el camino espiritual hacia la iluminación. En la cima se encuentra una estupa central, que alberga un relicario con restos de Buda.
El relieve “Karmavibhaga” es solo uno de los muchos paneles fascinantes que adornan Borobudur. Cada panel relata historias del budismo, mitos hindúes, y escenas de la vida cotidiana en el antiguo Java.
La visita a Borobudur es una experiencia única que te transporta a un mundo ancestral lleno de misterio y belleza. Te invita a reflexionar sobre las grandes preguntas de la vida y a conectar con una tradición espiritual milenaria.